lunes, 20 de octubre de 2008

¿Estética o salud?



Como todos sabemos, la salud es muy importante para el ser humano. En la actualidad, la apariencia y la estética se han vuelto fundamentales para mantener la autoestima alta. Estamos rodeados de modelos de cuerpos perfectos que aseguran a las personas éxito o fracaso sólo por su contextura física. Los medios de comunicación nos transmiten mensajes de lo que hace a una persona atractiva y con éxito, especialmente dirigidos a las mujeres.
Esto ocurre porque, en la sociedad en que vivimos, se ha impuesto la idea del cuerpo perfecto como modelo de éxito, lo que genera muchos prejuicios y discriminación provocando enfermedades como la bulimia y la anorexia. Estas enfermedades son trastornos alimenticios y, aunque parezcan similares, son dos cosas totalmente diferentes.
La bulimia se caracteriza por la ingesta compulsiva de alimentos. Esto ocurre, generalmente, cuando la persona está sola y luego se autoprovoca vómitos, abusa de laxantes o diuréticos y realiza dietas extremas. Esta enfermedad afecta diez veces más a mujeres que a los hombres. Se pierde el control sobre la cantidad de alimento que se ingiere. Luego se siente culpa y tristeza, se esconde la comida y aparecen pensamientos frecuentes sobre alimentos. Este trastorno puede aparecer a cualquier edad de la vida y repetirse por diversas situaciones en las que se encuentre la persona.
La anorexia no es sólo un trastorno físico sino psíquico también, al igual que la bulimia. Las estadísticas muestran que, cada cien personas, una padece de anorexia, mientras que el 2,4% desarrolla bulimia. Una característica de esta enfermedad es la distorsión de la imagen corporal. La persona se ve gorda aunque esté “piel y hueso”. Vive con dietas estrictas para volverse extremadamente flaca y satisfacerse a sí misma, pero nunca está conforme, necesita oír que la gente le diga que se encuentra muy delgada y continúa con la dieta. Como la enfermedad tiene un gran componente psicológico, nunca logra ver su imagen real por lo que se deprime, cambia el carácter, se vuelve negativa y no asume el problema. En las mujeres, aparecen serios problemas de menstruación, se cae el pelo, la piel se seca y pierde el color. En ambos sexos,si la persona no recibe tratamiento, puede llegar a la muerte.
Cuando la vida o la muerte dependen en mucho de una “moda” cultural, las instituciones responsables del mensaje que llega al público deberían dejar de lado los beneficios económicos.
Es indispensable dejar de pensar en que se logra la felicidad sólo a través de un cuerpo perfecto y aceptado por todos, que supuestamente conduce al “éxito”.
Aprender a valorarnos por lo que somos, aprender a resaltar nuestros puntos fuertes, mirarse al espejo y percibir lo que nos gusta y recordarlo. Concientizarnos nosotros mismos y a quienes tenemos alrededor de que lo SANO es aceptarnos los unos a los otros por lo que somos no por cómo lucimos, aprender que en la vida hay muchas cosas para disfrutar, ser realistas y
querernos.

Ocampo Vanesa, Palavecino Andrea, Gómez Rocío 2ºA Humanidades